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Ataque: Jesús mandó a comer el pan como un recuerdo de su paso por el mundo

Defensa: Veamos qué dice el Nuevo Testamento.

- Lucas 22:19. "...Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía»..."

- 1 Corintios 5:7. "...Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.

 

- 1 Pedro 1:19. "...sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha y sin defecto,.."

Claramente, el mandato de nuestro Señor fue el de comer su cuerpo en las sustancias del pan y el vino. Porque él es ese cordero sin mancha ni defecto que anunciaba el Antiguo Testamento.

 

- Exodo 12:5-14. "...Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o cabrito. Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel. Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman. Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras amargas. No la comerán cruda ni hervida, sino asada al fuego; comerán también la cabeza, las patas y las entrañas. No dejarán nada para la mañana siguiente, y lo que sobre,

lo quemarán al amanecer. Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor. Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.

La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se libarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto. Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una fiesta en honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones como una institución perpetua.

Concluimos que si nuestro Señor Jesús no hubiera hecho del pan su misma carne y del vino su misma sangre, siendo él mismo el cordero sin mancha, entonces hubiera transguedido el mandato perpetuo de comer la carne del cordero.

APOLOCAT Radio de Apologética Católica

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