
APOLOCAT
Radio de Apologética Católica
Ataque: Los Apóstoles nunca ordenaron a obispos católicos como sucesores

Defensa: Timoteo, a quien el libro de los Hechos de los Apóstoles describe como un "discípulo", "hijo de una mujer judía creyente y de padre griego" fue un cristiano del siglo I citado en numerosos pasajes del Nuevo Testamento, siempre asociado con la figura de Pablo de Tarso (San Pablo). Según la Historia Ecclesiae (3 ,4) de Eusebio de Cesarea, Timoteo fue constituido obispo de Éfeso por el propio Pablo, mediante la imposición de las manos. Se lo venera como santo en la Iglesia católica, en la Iglesia copta y en la Iglesia ortodoxa. La información que se tiene sobre él proviene mayormente de la Biblia. Veamos:
- 2 Timoteo 1:6. "...Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos..."
¿Y en Éfeso estaba presente ya la Iglesia Católica? La respuesta es: Si. Entre el 22 de junio y el 16 de julio del año 431 se celebró allí el III concilio ecuménico de la Iglesia Católica (cuarto, contando el de Jerusalén). Donde se combatió el nestorianismo o difisismo, una doctrina que consideraba a Cristo radicalmente separado en dos naturalezas, una humana y una divina, completas ambas de modo tal que conforman dos entes independientes, dos personas unidas en Cristo, que es Dios y hombre al mismo tiempo, pero formado de dos personas distintas.
La disputa se centró fundamentalmente en torno al título con el cual debía tratarse a María, si sólo Christotokos (madre de Cristo, es decir, de Jesús humano y mortal) como defendían los nestorianos, o el de Theotokos (madre de Dios, o sea, también del Logos divino), como defendían los partidarios de Cirilo. Finalmente se adoptó como verdad de doctrina la propuesta por Cirilo, y se le concedió a María el título de Madre de Dios, y los nestorianos o difisitas, fueron condenados como herejes.